By José Manuel Escobar, Gerente de LQA Thinking Organic.
Origen y evolución del Design Thinking
La primera vez que se habla del “pensamiento de diseño” fue en 1969, por el Premio Nobel de Economía Herbert Simon, el cual escribió el libro La ciencia de lo artificial. En la década de los ’70 la Universidad de Stanford desarrolló esta metodología y ya en 1991, la firma IDEO hace de este método su bandera de desarrollo y trabajo interno. En 2008, Tim Brown (CEO de IDEO) escribe un artículo en la Harvard Business Review, presentando la aplicación de este método como una resolución a los problemas de un modo innovador, tales como: la innovación de servicios o productos, mejorar la experiencia del cliente, crear la implementación de una cultura creativa, innovadora y de colaboración entre los diferentes estratos de la empresa, entre otros muchos aspectos.
UX y beneficios transversales para la agroindustria
Lo bueno es que se puede usar en cualquier faceta, por ejemplo, el desarrollo de un producto, cuestiones financieras, servicios al cliente; en resumen y simplificando, es una pregunta concreta que define el propósito de tu “UX” (User Experience) o Experiencia de Usuario, o sea, la experiencia que tiene un consumidor al interactuar con un producto o servicio; abarcando emociones, sensaciones, satisfacción… que experimenta durante la interacción con dicho producto/servicio, al objeto de desarrollar experiencias diferentes, enriquecedoras y gratificantes que permitan al consumidor (usuario) alcanzar objetivos de modo agradable, y es que está demostrado que las empresas con un buen “UX” sobresalen frente a sus competidores.
Crear sinergias entre el pensamiento analítico y el intuitivo para implementar resultados efectivos, convirtiéndose en una herramienta indispensable y vital para emprendedores, pudiendo abarcar su aplicación desde productos físicos hasta servicios para cuestiones y aspectos personales como pudiera ser (ejemplo) una APP para consumidores de hortalizas ecológicas, desde la perspectiva de que será útil y atractivo para consultar y tomar decisiones ante las situaciones novedosas y desconocidas; cómo conservarlo en casa, cómo saber si es fresco o no lo es, cómo cocinarlo para que no pierda sus características organolépticas y sus aspectos nutricionales, probablemente exista ya esta aplicación, lo desconozco. O una APP que asesore a los progenitores de las familias, antes de irse todos juntos de vacaciones, teniendo en cuenta los niveles de estrés con los que algunos volvemos, después de estar todos, de un modo intenso y permanente durante varios días. Empresas como Google o Samsung han acogido como suyo el enfoque “Design Thinking”.
Fases del Modelo D.T. aplicadas a LQA Thinking Organic
La implementación del Modelo “D.T.”, en una empresa del perfil de LQA, optimiza y potencia los procesos de transformación profunda, ya que se centra en el cliente.
Se divide en cinco fases:
- Empatizar; es decir, crear talleres participativos, encuestas, entrevistas y chequeo de todo aquel interlocutor representativo en todos los procesos como son la producción (campo), almacén, oficinas, visitas y, por supuesto, clientes y consumidores.
- Definir al objeto de identificar los retos reales, detectar productos/servicios de la interacción producción agroecológica, educación ambiental, comercialización y exportación de calabacín ecológico, en nuestro caso. ¿Cómo hacer llegar al cliente el “valor añadido” del calabacín bio de LQA? ¿Cómo mejorar la experiencia de nuestros clientes y visitas en general a nuestras fincas e instalaciones de una forma ética y sostenible? Fundamental, alinear objetivos novedosos y disruptivos con los valores corporativos que defendemos y representamos.
- Idear; generar soluciones innovadoras y diferentes, una vez concretados los retos, debemos impulsar una fase de creatividad, desarrollo de ideas, creando sinergias con equipos multidisciplinares.
- Prototipar; materializar ideas a pequeña escala en modelos funcionales como son las visitas piloto, uso de etiquetas interactivas en el envasado al objeto de medir su impacto en los mercados de destino (consumo).
- Testear (ensayar); testear el prototipo con usuarios reales como son los clientes/consumidores, los visitantes a las fincas, con expertos ambientales, organizaciones afines/aliadas… para recoger feedback.
Design Thinking en un contexto de ecosostenibilidad nos permitirá transformarnos en referentes de innovación y producción agroecológica, aportando valor y diferenciación.
Reflexión final
Como es costumbre, finalizo con una frase, esta vez del sacerdote jesuita, escritor y conferenciante, Anthony de Mello:
“El desafío que se nos presenta consiste en recobrar la sencillez y sabiduría de la naturaleza, sin perder la astucia de nuestro cerebro serpentino”.
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