By Jose Manuel Escobar Gerente LQA Thinking Organic.
¿Qué es, ser un visionario? ¿Qué características debe poseer? ¿Por qué son tan solicitados? Cada uno de nosotros tiene una idea de que requerimientos debe cumplir un visionario; personas que, por su especial talento, formación, experiencia y que por el modo de observar y entender la vida (en este caso el sector agro) son capaces de predecir o intuir por donde se desarrollara el agribusiness en los próximos años, definir sus necesidades, retos, las nuevas tendencias de consumo, el impacto en la sociedad, así como en la producción, la cadena de suministro y la distribución minorista.
El valor de la anticipación frente a la reacción
Vivimos en una sociedad impaciente, donde todos queremos resultados y los queremos de forma inmediata y acordes a nuestras expectativas, a ser posible con la menor dosis de esfuerzo posible, ya no hablaremos de contemplar el fracaso y eso, es incompatible con la figura del visionario.
Fue Virginia Rometty (presidenta y CEO de IBM) quien dijo: “He aprendido a arriesgarme a hacer cosas nuevas y he descubierto que el crecimiento y la comodidad no pueden coexistir”
A todos se nos viene a la mente algún nombre cuando pensamos en este perfil de personas, a mi siempre se me vienen estos 3: Juan Sebastián Elcano, Steve Jobs y Manolo Blanick.
Y es que lo más reseñable de este perfil de personas desde mi punto de vista es que mientras ellos se anticipan los demás solo reaccionamos.
Habilidades clave de un visionario del agribusiness
Un visionario no prejuzga, ni da nada por sentado, rechaza los dogmas y las creencias establecidas, siempre va más allá, posee un elevado nivel de pensamiento crítico, templanza ante la adversidad y pensamiento estratégico.
Son por lo general grandes comunicadores, empatizan fácilmente y además son capaces de motivar, inspirar, así como liderar a grupos de trabajo, también son innovadores, creativos y saben trabajar bajo presión.
Saben crear un “networking global” estableciendo puentes de colaboración y sinergias entre organizaciones de distinto índole: productores, exportadores, socios, clientes, distribuciones minoristas, gobiernos, etc.
Son muy buenos creando equipos de trabajo y delegando responsabilidades; “Confían, pero verifican”, son resolutivos y optimizan los recursos.
Innovación y sostenibilidad: dos pilares fundamentales
Poseen una visión global; conocen y entienden la producción en origen, la cadena de suministro y la distribución minorista, son lo que se llama ahora, “lideres integrales” por lo que poseen:
- Visión Global: conocen y entienden la producción y sus retos a nivel mundial, así como los mercados de destino, sus dinámicas comerciales comportamientos.
- Son innovadores: saben detectar e identificar las oportunidades donde los demás solo vemos problemas y dificultades, manejar riesgos financieros y desarrollar proyectos donde no es incompatible la eficiencia con la sostenibilidad y la rentabilidad, aplicando ideas y técnicas innovadoras al objeto de desarrollar una agricultura de precisión frente a retos como el cambio climático, uso de recursos naturales…etc. asegurando siempre la viabilidad a largo plazo.
- Fomentan la inclusión y la meritocracia, liderando con el ejemplo en momentos de crisis y lo mas importante, saben conectar con diferentes comunidades y ámbitos de entendimiento sus retos, necesidades y desafíos.
Los retos del sector agro: un enfoque global necesario
Los retos a los que se enfrentan los visionarios del sector agro, son extensos y de diversa índole; Hablamos de sobreexplotación de suelos que afectan a la fertilidad de estos, uso de fertilizantes de forma no controlada en algunos casos, cambio climático y su impacto en los recursos hídricos, así como la aparición de nuevas plagas o el resurgimiento de otras que se daban por amortizadas, aparición de virosis que bajan la producción y por tanto incrementa los costes de producción.
Lo flujos migratorios, la legislación en cuestiones de extranjería que afectan a la disponibilidad y formación de la mano de obra disponible, el desapego y falta de interés de las nuevas generaciones por la vida en el campo que dificulta la disponibilidad de superficie cultivable en especial en los Piases desarrollados.
La aplicación de herramientas tecnológicas en explotaciones de pequeño tamaño o donde no ha habido un cambio generacional.
Una cadena de suministro en muchos casos ineficaz y dopada por la excesiva regulación.
Y sobre todo, como el agro europeo puede seguir aportando valor y competitividad en términos de calidad, seguridad alimentaria y medio ambiente al consumidor sin menoscabar principios del libre comercio y las necesidades de desarrollo de otras áreas productoras fuera de la Unión Europea.
Resolver y dar respuestas a todas estas inquietudes requiere de un enfoque global e integrador con altura de miras que combinen la innovación, políticas inclusivas, formar e informar al consumidor y al mismo tiempo creando modelos de desarrollo sostenibles pero que además garanticen la viabilidad económica y la supervivencia económica de nuestro campo.
Solo de este modo el consumidor europeo podrá dispones de frutas y hortalizas frescas de calidad, con todas las garantías sanitarias, saludables y además cultivadas de forma respetuosa para el medio ambiente.
El futuro del agro europeo ante un panorama internacional cambiante
Las ultimas elecciones en los EE.U.U. augura un cambio tal y como hemos entendido la globalización hasta ahora, donde imperan las medidas proteccionistas para menoscabar la competencia de Países terceros, en esta situación aspectos como las llamadas “clausulas espejo” se antojan en el actual panorama internacional, insuficientes, dado que los Países productores ante la imposibilidad de exportar a Norte América, se enfocaran mas en el mercado europeo y mucho me temo que el gran y decadente lobby tecnológico y automovilísticos europeo, liderado principalmente por Alemania y Francia haga valer su peso especifico en los despachos de Bruselas para en términos geoestratégicos cambiar las frutas y verduras a cambio poder continuar vendiendo sus coches en el País del Tío Sam.
Conclusión: más que nunca, necesitamos visionarios
Resolver y dar respuestas a todas estas inquietudes requiere de un enfoque global e integrador con altura de miras que combine la innovación… Se avecinan tiempos complejos, así que más que nunca necesitamos visionarios en nuestro sector.