By Jose Manuel Escobar Gerente LQA Thinking Organic.
Hoy hablaré de la importancia del talento y de la actitud, ¿Cuál crees que pondera más?
Allá por 1.996 explosionó un ciclista en la esfera internacional, de origen teutón llamado Jan Ullrich, haciendo un Tour para la historia, (aunque no lo ganaría hasta el siguiente año en 1.997). Decían los entendidos que era el heredero natural del Gran Induráin.
Era el ciclista del futuro, con 23 años poseía un físico excepcional y un talento natural para el ciclismo; el ciclismo internacional tenía una nueva estrella. Solo tenía un punto débil, no le gustaba sufrir y odiaba entrenar, en boca de sus colegas de equipo y entrenadores.
Y es que cuantas veces observamos en categorías alevines de cualquier deporte (atletismo, ciclismo, basket,…) a jóvenes con un potencial y un talento innato, pero que por la razón que sea, finalmente no eclosionan de adultos o no llegan a las máximas categorías.
Desafíos del Comercio Internacional en los ’80: Sin GPS, Sin Móviles, Sin Límites
Recorriendo el pasado de los Departamentos Comerciales: un viaje sin tecnología, pero con determinación.
Eso me lleva a los actuales Departamento Comerciales de las empresas de exportación, a finales de la década de los ’70 y principios de los ’80 del siglo pasado. Ni que decir tiene que no estaba tan profesionalizado como ahora, muchas veces se cogían un coche y se iban a Perpignan, Rungis,… sin GPS, no existía el teléfono móvil, no sabían hablar el idioma, con poca o ninguna formación comercial pero con unas ganas infinitas de progresar y prosperar.
También se iban a Holanda, algunos compraban semillas, por ejemplo de pepino, y se las traían semi a escondidas en la maleta porque aquí en Almería, eran imposible de conseguir, por los famosos cupos de los que disponíamos antes de entrar en la actual Unión Europea (1.986).
Fidelización del Cliente en la Era Tecnológica
Explorando la paradoja: a pesar de las herramientas avanzadas, la fidelización del cliente sigue siendo un desafío.
Hoy se dispone de software de soporte al cliente, hacemos grandes presentaciones en PowerPoint, tabulamos y recopilamos datos en infinitas tablas dinámicas, ensayamos nuestro “Elevator pitch”, vamos a cursos de formación, a Master (donde se abusa en la mayoría de los casos con ejercicios de Benchmarking). Aprendemos a usar diferentes canales de comunicación: RR.SS., chat en vivo, email marketing, tediosas encuestas que enviamos a los clientes al objeto de medir su satisfacción, uso de programas para optimizar costes, etc.
Y sin embargo a veces ¡no sabemos fidelizar al cliente! Y es que en la mayoría de los casos el cliente lo único que desea (en especial el freshproduct), es un buen producto/servicio a un precio competitivo acompañado de honestidad, compromiso y sobre todo sinceridad. Por eso es vital poseer una actitud competente, positiva y de servicio.
No tener miedo al desaliento, al desandar lo andado y poseer la determinación necesaria para no claudicar ante los imponderables/fracasos.
Se echa de menos el coraje de las generaciones anteriores, en las que sin apenas medios tiraban hacia adelante, siempre trabajando las horas que hiciera falta y con una gran vocación de servicio.
Es vital poseer equipos de trabajo con pasión, entusiasmo, establecer objetivos (S.M.A.R.T.). Y sobre todo actuar siempre con ética y ambición.
Afrontando la Realidad Climática
El cambio climático con otoños primaverales y primaveras estivales, va a obligarnos (debido a la aparición de nuevas plagas/enfermedades y de otras que considerábamos ya superadas, pero que han vuelto con especial intensidad) a transformar las formas, los modos y las fechas a la hora de iniciar la plantación y los ciclos de producción de nuestros cultivos.
Es imprescindible desarrollar productos/servicios y metodologías innovadoras; Michael Porter (Profesor de la Harvard Business School) dice que el 75% de las empresas carecen de estrategia y tan solo se limitan a copiar o hacer lo mismo que sus competidores más importantes. Si además esta afirmación la aplicamos al agribusiness, da un poco de grima la situación.
Ahora más que nunca es necesario contar con profesionales en las empresas, que sean resolutivos y que no tengan miedo a arremangarse las mangas y predicar con el ejemplo. Eso es poseer una actitud creativa, no tener miedo a caerse de la bicicleta y si te vuelves a caer, volver a levantarse y volver a pedalear aunque el camino esté lleno de baches e incertidumbre. Y es que como alguien dijo alguna vez, nuestra mayor debilidad está en darse por vencido.
Nuestro sector demanda profesionales que no tengan miedo a salir de la zona de confort y es que si queremos aprender y progresar, no cabe otra que estar dispuestos a errar y fracasar, no existe el éxito sin el esfuerzo incondicional.
Creo que existe una falsa sensación de formación en estos tiempos, cuando no de superioridad intelectual, que lo único que genera es la nula capacidad de autocrítica, así como minimizar la incertidumbre y el riesgo por el miedo al fracaso o al qué dirán.
¿Cuánta gente malgasta su potencial/talento porque ha creado una adversión al sacrificio/fracaso? ¿Cuántos profesionales se quedan estancados porque piensan que ya han alcanzado su mejor versión o consideran que no vale la pena el esfuerzo a invertir para continuar creciendo?
Estamos en una nueva época, los gustos, demandas y expectativas de los clientes/consumidor en nada tiene que ver con las del pasado inmediato, en las que muchas creencias ya no serán validas en nuestro sector y otras que eran dogmas intocables ahora se pondrán en cuestión. Y es que el “pensamiento crítico no es poner en duda el pensamiento de otros, sino poner en duda nuestro propio pensamiento”.
