Cambio de Paradigma en el Nuevo Orden Mundial e Islas Sociales

By Jose Manuel Escobar Gerente LQA Thinking Organic. 

En los últimos tiempos se ha puesto de moda el sustantivo “isla”. Hay muchos tipos de islas, las que nos enseñaron a los de mi generación (E.G.B.), se dividían en términos geológicos en; fluviales, coralinas, volcánicas, continentales, etc.

En los últimos tiempos se ha puesto en boga el termino de “isla energética”, que es un área que recoge, genera u obtiene energía con el objetivo de gestionarla, ser autosuficiente y si le sobra distribuirla a otras zonas colindantes desde un mismo punto.

Puestos a definir lo que es una isla, con el permiso de la R.A.E. y de los que saben de esto, yo me he inventado el concepto, “isla de clase media” y de eso me gustaría hablar.

Que la U.E. esta evolucionando de una Unión Europea de países a una Unión de Corporaciones no es una opinión, es un hecho constatable.

Los intereses de las grandes empresas son parte esencial de la Unión Europea, desde sus orígenes en 1950 cuando Robert Shuman propone a Alemania poner la producción franco alemana de carbón y de acero bajo una autoridad común, para no hacerse la competencia mutuamente.

Y no es menos cierto que en los últimos años se ha orquestado (a través de los lobbies) una armadura jurídica que blinda sus derechos por encima del interés social e individual de la ciudadanía, por esa razón la U.E. está en crisis, por falta de credibilidad cuando no de autoridad.

Las puertas giratorias, los llamados think-tanks (grupos de expertos), etc., riegan con ingentes sumas de dinero y con prácticas cuando menos más que cuestionables, las alianzas entre instituciones públicas y corporaciones transnacionales.

Algún día me gustaría que alguien hablara de las relaciones del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) de Gerhard Schroeder desde 1999 en adelante, con la gasística rusa Gazprom ,” y de aquellos polvos, estos lodos”. O de los significativos regalos que reciben algunos eurodiputados, por parte de ciertas corporaciones al objeto de condicionar su voto.

Todo esto además va acompañado de una retórica llena de subterfugios y doble lenguaje llamado “Greenwashing” (ecoblanqueo), que es una forma de marketing verde al objeto de maquillar la realidad y ofrecer un producto o servicio como respetuoso con el medio ambiente, cuando en realidad no lo es.

Un ejemplo fragrante es como un fabricante centro europeo del lobby automovilístico usó un software para falsificar las emisiones contaminantes.

Alguien dijo una vez que en el nuevo orden mundial EE.UU. sería el gendarme, China la fábrica, India la oficina y Europa el parque temático y creo que no se equivocaba. Para eso en Europa se está desmotando el actual estado de bienestar y la clase media, tal y como la hemos conocido desde la segunda guerra mundial, y en eso están, aunque no nos lo digan.

Actualmente el 1% de la población mundial controla el 50% de la riqueza global.

El “estado profundo” (establishment) no está interesado en mantener la clase media en Europa, máxime teniendo en cuenta que con la tecnología y la digitalización, cada vez es menos necesario el trabajo humano correctamente remunerado y con derechos sociales, y en las actividades que sean imprescindibles las manos humanas, esos trabajos se están yendo a Asia, Sudamérica o África, donde la mano de obra es joven, barata y sin coberturas sociales.

Todos sabemos de dónde y en qué condiciones se obtiene la mayoría del coltán que se usa para nuestros móviles, pantallas de TV, ordenadores, etc.

¿Podemos pensar en una posible revolución social en Europa ante la falta de expectativas?

Es posible, pero creo que no sucederá nada finalmente.

• Para evitarlo el “estado profundo” se ha encargado de establecer lo que Niño Becerra llama el “TRINOMIO SOCIAL” que consiste en proporcionar una renta básica. Por esa razón en el país con mayores tasas de desempleo (España) no encuentras trabajadores para hostelería, construcción, tareas del campo, servicios varios, etc.
• El segundo componente de este trinomio seria la marihuana legal. En algunos países ya es legal y el acceso de marihuana por parte de la juventud o las drogas de diseño son una realidad del ocio nocturno. Por cierto, Marruecos es el mayor productor de hachís y kifi del mundo y nadie dice nada. Dense una vuelta por las montañas del Rif, las tenemos a pocos kilómetros de nuestra frontera.
• El tercer elemento para adormecer y aborregar a las masas sería el ocio gratuito o semi gratuito. Ahí tenemos como ejemplo el bono cultural de 400 € para los jóvenes que ha dispuesto nuestro gobierno o Netflix, prácticamente accesible para todos por una módica cuota.

Esto no es nada nuevo, el emperador romano Vespasiano lo sabia muy bien e inició la construcción del Circo Romano hace 2.000 años.

En España el sector servicios (turismo, hostelería, ocio) suma cerca del 20% del PIB.

Si países exportadores de turismo a nuestro país van alcanzar inflaciones del 13%, estos dejarán de venir tal y como lo han hecho hasta ahora. Está claro que lo único que nos puede medio salvar es la exportación de hortalizas y frutas.

En el 2021 España exportó a la U.E. 11,1 millones de toneladas por valor de 12.534 millones de euros y el resto a países extracomunitarios como Suiza, Reino Unido,…

De esas cantidades, Andalucía representa el 42% (2 de cada 5 €) y de este 42% Almería representa el 48%, es decir, representa casi el 20% del total nacional, a pesar de ser una “isla aislada” en términos de transportes y comunicaciones.

Pero también somos por suerte y gracias a la idiosincrasia del almeriense una “Isla de la clase media” y nuestro sector agro ejerce de escudo contra el desmantelamiento institucional que se está desarrollando en Europa.

En la provincia de Almería el 95% de la agricultura es familiar y eso es sinónimo de redistribución de la riqueza, a pesar de todas las cuestiones sociales por mejorar somos un crisol de culturas y ejemplo de mestizaje.

Eso hay que comunicarlo, publicitarlo y repetirlo hasta la saciedad.

Y para finalizar voy a parodiar y poner una nota de humor que nunca viene mal con René Goscinny de los atemporales “Astérix y Obélix”

“Estamos en el siglo XXI, la Hispania y toda la Unión Europea está ocupada por grandes oligopolios.

– ¿Toda?

– ¡No!, una provincia poblada por irreductibles almerienses resiste, todavía y como siempre al nuevo orden mundial”.