By Jose Manuel Escobar Gerente LQA Thinking Organic.
Hoy me he inspirado para mi nueva publicación en un personaje real, cordobés del siglo XVII, del cual se podría hacer toda una serie de aventuras en Netflix y sería un gran éxito.
¡Ríete tu de Piratas del Caribe! Personaje peculiar e increíble donde los haya, hablo de José Penso de la Vega (Espejo) Córdoba año 1.650.
Este cordobés de nacimiento, era hijo de Isaac Penso Félix; de origen Jude portugués, ejercía como un importante comerciante, hombre de negocios y prestamista (como buen judío de la época) en su tierra natal.
Resulta que el buen hombre fue encarcelado por la Inquisición, seguramente denunciado por alguno de sus deudores, que lo acuso de falso converso, y es que la España imperial del siglo XVII, no era un País seguro para los que no eran fieles devotos, católicos romanos y apostólicos.
El tal Isaac pasó un año en prisión, medio sobreviviendo a cambio de darle un sueldecillo en “B” a su carcelero. Al cabo de un año lo soltaron y como hombre inteligente y pragmático que debía ser, en menos que canta un gallo, salió por piernas para siempre de su amada Córdoba.
Se exilio a Amberes (a través de Lisboa) donde la comunidad judía de origen sefardí, gozaba de gran poder y protección del estado libre de los Países Bajos.
De sus 10 hijos destacó especialmente uno de ellos, el llamado “José Penso de la Vega”.
La familia retomó su fé mosaica, su hijo Jose estudió con las mentes más ilustradas y avanzadas de la época. El chaval era muy brillante, hablaba con fluidez más de 5 idiomas (latín, castellano, hebreo ,italiano, flamenco…) y viajó por toda Europa.
A los 17 años escribió su primera obra en hebreo; “Los prisioneros de la esperanza”
Ya de adulto se dedicó al comercio y las finanzas, como no podía ser de otro modo en Ámsterdam, una ciudad que ya despuntaba como la futura «Wall Street» de la época, gracias al ingente comercio de la compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales.
Por aquel entonces escribió (su gran pasión) el primer tratado jamás escrito sobre la bolsa de valores, en forma de sátira, llamado “Confusión de confusiones”. Basado en esta obra maestra os hablo hoy de la cadena de suministro de nuestro sector del agribussiness, y es que a pesar de los cambios acaecidos desde hace ya mas de 400 años en lo esencial la humanidad no ha cambiado tanto.
Cadena de suministro de nuestro sector del agribussiness
Los 3 elementos principales que determinan el precio de una hortaliza/fruta son:
- Oferta y demanda.
- Climatología.
- Contingencias agronómicas o de otra índole.
Las 3 están además interrelacionadas. Cómo reacciona el cliente y el exportador antes los 3 elementos señalados :
1.- El producto baja:
- El Cliente está descontento por “haber comprado tanto”.
- El Exportador está descontento por “haber vendido poco”.
Situación susceptible de que puedan aumentar los rechazos o quejas por falta de calidad.
2.- El producto sube:
- El cliente está descontento por haber comprado “tan poco”.
- El exportador está descontento por “haber vendido tanto”.
Situación susceptible de que algún exportador haga estocaje en las cámaras.
3.- El producto continua subiendo:
- El cliente está descontento por no haber comprado más volumen.
- El exportador está descontento por haberle vendido tanto volumen, a pesar de que ya le ha vendido menos que la última vez.
Si el cliente compra y sigue subiendo, vende, gana pero sigue subiendo, entonces está descontento por no haber vendido a mayor precio. En este caso lo mismo pensará el exportador de su venta.
Si ante la volatilidad al alza de los precios el cliente prefiere abstenerse de comprar y por tanto de vender, pero el producto continua subiendo, estará descontento por no haber hecho caso a su intuición y no asumir el riesgo.
Y es que el agribusiness es un negocio para espíritus atemperados, carácter tranquilo y corazones a pruebas de emociones intensas, donde la esencia consiste en ser resiliente, empatizar con los otros actores de la cadena de suministro, optimizar tus costes de producción, aportar valor y vender lo más elevado posible por encima de tus costes, pero sin pasarte o te quedarás fuera.
